CRUZ MUERES,CARA VIVES
“Inteligente, audaz, desafiante, peligrosa, y cómo no, bella. Así es Domino.”
Esta es una historia real como las historias reales que cuenta Hollywood: un poco absurda, un poco extraña, con un guión que no se parece en nada a la realidad.
Todas las crticas que encontré de la película comienzan así.La ví la otra noche y me gustó.Cabe aclarar que a mi me gustan las cosas locas (los que me conocen saben las razones) Y este es un video loco y proviene de un director un poco nervioso :Tony Scott, el hermanito de Ridley.
Pero la idea no es criticar a la película ni al director ni a los actores.( de eso que se ocupen los que saben o creen saber del tema) Quiero hablar de Domino y su vida. Si bien la peli está definida como biográfica quiere mostrar la historia real de Domino Harvey una chica que, como tituló Radar por el 2006 no quiso ser del jet set.
Domino Harvey nació en agosto de 1969; su padre era el actor Laurence Harvey y su madre es una ex supermodelo del swinging London llamada Paulene Stone. A Laurence Harvey suele reconocérselo por sus actuaciones en las películas Darling y El embajador del miedo. Harvey murió de cáncer a los 45 años, cuando Domino tenía cuatro, dejándoles a ella y a su madre una pequeña fortuna, suficiente como para que la chica fuera a los colegios británicos más caros –cosa que hizo, tras saltar de una escuela pública a otra por problemas de conducta– y que no necesitara trabajar jamás en su vida. Sin embargo, Domino trabajó. Tuvo varios trabajos, algunos improbables para una chica “bien” como se suponía que era: tras ser disc jockey y diseñadora de remeras, fue bombero voluntario, trabajó en un rancho y se entrenó y desempeñó durante tres años como “cazarrecompensas” en Los Angeles Sur. Cuando a mediados del año pasado la encontraron muerta por una sobredosis presuntamente accidental, estaba a la espera de dos cosas: una sentencia por tráfico de drogas, y el estreno de una película de acción basada libremente en su historia y protagonizada por la ascendente Keira Knightley.
Nada de lo que se ha publicado sobre Domino alcanza a explicar la vida que decidió llevar. Artículos periodísticos y película apenas atinan a hablar de una niña rica y muy aburrida. En la necrológica del Daily Telegraph se lee una fórmula que parece extraída de cualquier episodio de E! True Hollywood Story: “Domino Harvey, muerta a los 35, luchó para aliviar el vacío y el tedio de una vida de riqueza, glamour y celebridad”.
Fue expulsada de cuatro colegios, y a los dieciséis enviada pupila al Dartington Hall School en el sudoeste de Inglaterra, donde cultivó una habilidad que más tarde le resultaría útil: Pasaba el tiempo haciendo canoas y estudiando artes marciales. Se dijo y se dice que en un principio Domino siguió los pasos de su madre en la agencia de modelos Ford, pero nadie pudo confirmar su paso por las pasarelas, ni siquiera cuando muchos periodistas empezaron a reconstruir su historia (muestra cabal de lo nebulosa que es todavía su historia). Circula una cita, de una vieja entrevista, en la cual Domino dijo que, cuando modelaba, “era tan infeliz tratando de ser alguien que no era... “Trataban de manipularme. Me di cuenta de que nunca podría aceptar órdenes de esos idiotas. Mi vida no tenía sentido”.
A principios de los ’80 su madre se casó con Peter Morton, fundador del Hard Rock Café, y se mudó a Los Angeles, mientras que Domino, todavía adolescente, se quedó en el barrio de Notting Hill Gate en Londres. En aquella época diseñó una línea de ropa que vendía en el mercado de Kensington y pasó música como dj en una disco, y a los 17 viajó a Israel para conocer a la parte de su familia que no conocía. Hoy, uno de sus primos israelíes atestigua que para entonces ya había comenzado la conflictiva relación de Domino con las drogas. A los 20, no bien se fue a vivir con su madre a Hollywood Hills, estuvo internada en una clínica de rehabilitación. Hacia 1992 decidió comenzar una especie de segunda vida: fue por aquel entonces que, efectivamente, trabajó en un rancho en San Diego; y que, apenas más tarde, se sumó al equipo de bomberos y rescatistas voluntarios, el Boulevard Fire and Rescue, cerca de la frontera mexicana.
Dos años después de su experiencia como bombera en la frontera, regresó a Los Angeles, donde no fue aceptada para el mismo trabajo. Hizo algunos cursos de paramédica, pero tampoco consiguió trabajo en esa área. Y entonces dio con un aviso para una clase de entrenamiento para “cazadores de recompensas”, un curso de dos semanas con una matrícula de trescientos dólares, y así fue como encontró su nueva vocación. El profesor era un tal Ed Martínez, ex veterano de Vietnam, que dice recordar la primera aparición de Domino en su clase. “Era joven, tenía unos 22 o 23 años, era alta y rubia y llevaba puestos unos pantalones y una camperita de camuflaje, y un cuchillo enorme en el cinturón. Se destacaba”, dice Martínez, quien poco después la reunió con Celes King III, un activista de derechos humanos y legendario bail bondsman del sur de Los Angeles. El bail bondsman es una suerte de “garante” que ofrece dinero o propiedades en garantía de una fianza, es decir, que se haga efectiva la presencia en el juicio correspondiente de un acusado que aguarda sentencia de la ley. En su compañía de bail bonds, Domino Harvey formó parte del equipo de bountyhunters, cazarrecompensas que se encargan de atrapar a los fugitivos bajo fianza. Allí ayudó a atrapar a unos cincuenta fugitivos con su Browning 9 milímetros.Durante esos años, atrapar criminales en fuga solía aportar un bonus a la comisión de cualquier bountyhunter que consumiera: Domino consumía coca, a veces speed.
Para 1998, cuando su madre volvió a enviarla a una clínica, esta vez en Hawai, Domino ya le había vendido a Tony Scott (el director de Top Gun, de Escape salvaje y de Hombre en llamas) los derechos para filmar su historia. En el 2000 regresó a Los Angeles y tomó clases de computación en Santa Monica y en la Universidad de California, tras lo cual comenzó a dedicarse a trabajos algo más tranquilos que los que venía haciendo hasta entonces, en gráficos digitales, y trabajando nuevamente como DJ en algunas discos de West Hollywood. En el 2003, Domino fue arrestada por posesión de metanfetaminas de cristal. Algún tiempo después, Thomas Richard Butera Jr., amigo reciente de Domino, fue arrestado por posesión de la misma sustancia “y conspiración para distribuirla”. En mayo del 2005, fue arrestada nuevamente, esta vez en posesión de 500 gramos de metanfetaminas. Desde entonces y hasta su muerte a fines de junio, esperó su sentencia en prisión domiciliaria, previa confiscación de su pasaporte y con una tobillera electrónica.
Domino Harvey murió en el 2005 en la bañera de su casa de una sobredosis presuntamente accidental de Fentanyl, un calmante al que suele describirse como “ocho veces más potente que la morfina”. Nunca fue confirmado, pero se supone que la acompañaba alguno de los cuatro minders, compañeros de rehabilitación que estaban con ella a pedido de la propia Domino para asegurarse de mantenerla sobria. Luego de esto se estrenó la película de Tony Scott –que estaba en producción desde el año previo– y se multiplicaron las versiones acerca de qué hubiera dicho Domino de ella.
Podemos ver a la verdadera Domino Harvey al final de la película sonriendo y saludando,despidiéndose como sabiendo que no podría ver la obra del que fue su amigo en la vida real. Mientras,se repite la frase “Cruz mueres,cara vives” una moneda vuela en el aire.
La moneda esta vez cayó pero del lado de la cruz.
Calíope-2007
Esta es una historia real como las historias reales que cuenta Hollywood: un poco absurda, un poco extraña, con un guión que no se parece en nada a la realidad.
Todas las crticas que encontré de la película comienzan así.La ví la otra noche y me gustó.Cabe aclarar que a mi me gustan las cosas locas (los que me conocen saben las razones) Y este es un video loco y proviene de un director un poco nervioso :Tony Scott, el hermanito de Ridley.
Pero la idea no es criticar a la película ni al director ni a los actores.( de eso que se ocupen los que saben o creen saber del tema) Quiero hablar de Domino y su vida. Si bien la peli está definida como biográfica quiere mostrar la historia real de Domino Harvey una chica que, como tituló Radar por el 2006 no quiso ser del jet set.
Domino Harvey nació en agosto de 1969; su padre era el actor Laurence Harvey y su madre es una ex supermodelo del swinging London llamada Paulene Stone. A Laurence Harvey suele reconocérselo por sus actuaciones en las películas Darling y El embajador del miedo. Harvey murió de cáncer a los 45 años, cuando Domino tenía cuatro, dejándoles a ella y a su madre una pequeña fortuna, suficiente como para que la chica fuera a los colegios británicos más caros –cosa que hizo, tras saltar de una escuela pública a otra por problemas de conducta– y que no necesitara trabajar jamás en su vida. Sin embargo, Domino trabajó. Tuvo varios trabajos, algunos improbables para una chica “bien” como se suponía que era: tras ser disc jockey y diseñadora de remeras, fue bombero voluntario, trabajó en un rancho y se entrenó y desempeñó durante tres años como “cazarrecompensas” en Los Angeles Sur. Cuando a mediados del año pasado la encontraron muerta por una sobredosis presuntamente accidental, estaba a la espera de dos cosas: una sentencia por tráfico de drogas, y el estreno de una película de acción basada libremente en su historia y protagonizada por la ascendente Keira Knightley.
Nada de lo que se ha publicado sobre Domino alcanza a explicar la vida que decidió llevar. Artículos periodísticos y película apenas atinan a hablar de una niña rica y muy aburrida. En la necrológica del Daily Telegraph se lee una fórmula que parece extraída de cualquier episodio de E! True Hollywood Story: “Domino Harvey, muerta a los 35, luchó para aliviar el vacío y el tedio de una vida de riqueza, glamour y celebridad”.
Fue expulsada de cuatro colegios, y a los dieciséis enviada pupila al Dartington Hall School en el sudoeste de Inglaterra, donde cultivó una habilidad que más tarde le resultaría útil: Pasaba el tiempo haciendo canoas y estudiando artes marciales. Se dijo y se dice que en un principio Domino siguió los pasos de su madre en la agencia de modelos Ford, pero nadie pudo confirmar su paso por las pasarelas, ni siquiera cuando muchos periodistas empezaron a reconstruir su historia (muestra cabal de lo nebulosa que es todavía su historia). Circula una cita, de una vieja entrevista, en la cual Domino dijo que, cuando modelaba, “era tan infeliz tratando de ser alguien que no era... “Trataban de manipularme. Me di cuenta de que nunca podría aceptar órdenes de esos idiotas. Mi vida no tenía sentido”.
A principios de los ’80 su madre se casó con Peter Morton, fundador del Hard Rock Café, y se mudó a Los Angeles, mientras que Domino, todavía adolescente, se quedó en el barrio de Notting Hill Gate en Londres. En aquella época diseñó una línea de ropa que vendía en el mercado de Kensington y pasó música como dj en una disco, y a los 17 viajó a Israel para conocer a la parte de su familia que no conocía. Hoy, uno de sus primos israelíes atestigua que para entonces ya había comenzado la conflictiva relación de Domino con las drogas. A los 20, no bien se fue a vivir con su madre a Hollywood Hills, estuvo internada en una clínica de rehabilitación. Hacia 1992 decidió comenzar una especie de segunda vida: fue por aquel entonces que, efectivamente, trabajó en un rancho en San Diego; y que, apenas más tarde, se sumó al equipo de bomberos y rescatistas voluntarios, el Boulevard Fire and Rescue, cerca de la frontera mexicana.
Dos años después de su experiencia como bombera en la frontera, regresó a Los Angeles, donde no fue aceptada para el mismo trabajo. Hizo algunos cursos de paramédica, pero tampoco consiguió trabajo en esa área. Y entonces dio con un aviso para una clase de entrenamiento para “cazadores de recompensas”, un curso de dos semanas con una matrícula de trescientos dólares, y así fue como encontró su nueva vocación. El profesor era un tal Ed Martínez, ex veterano de Vietnam, que dice recordar la primera aparición de Domino en su clase. “Era joven, tenía unos 22 o 23 años, era alta y rubia y llevaba puestos unos pantalones y una camperita de camuflaje, y un cuchillo enorme en el cinturón. Se destacaba”, dice Martínez, quien poco después la reunió con Celes King III, un activista de derechos humanos y legendario bail bondsman del sur de Los Angeles. El bail bondsman es una suerte de “garante” que ofrece dinero o propiedades en garantía de una fianza, es decir, que se haga efectiva la presencia en el juicio correspondiente de un acusado que aguarda sentencia de la ley. En su compañía de bail bonds, Domino Harvey formó parte del equipo de bountyhunters, cazarrecompensas que se encargan de atrapar a los fugitivos bajo fianza. Allí ayudó a atrapar a unos cincuenta fugitivos con su Browning 9 milímetros.Durante esos años, atrapar criminales en fuga solía aportar un bonus a la comisión de cualquier bountyhunter que consumiera: Domino consumía coca, a veces speed.
Para 1998, cuando su madre volvió a enviarla a una clínica, esta vez en Hawai, Domino ya le había vendido a Tony Scott (el director de Top Gun, de Escape salvaje y de Hombre en llamas) los derechos para filmar su historia. En el 2000 regresó a Los Angeles y tomó clases de computación en Santa Monica y en la Universidad de California, tras lo cual comenzó a dedicarse a trabajos algo más tranquilos que los que venía haciendo hasta entonces, en gráficos digitales, y trabajando nuevamente como DJ en algunas discos de West Hollywood. En el 2003, Domino fue arrestada por posesión de metanfetaminas de cristal. Algún tiempo después, Thomas Richard Butera Jr., amigo reciente de Domino, fue arrestado por posesión de la misma sustancia “y conspiración para distribuirla”. En mayo del 2005, fue arrestada nuevamente, esta vez en posesión de 500 gramos de metanfetaminas. Desde entonces y hasta su muerte a fines de junio, esperó su sentencia en prisión domiciliaria, previa confiscación de su pasaporte y con una tobillera electrónica.
Domino Harvey murió en el 2005 en la bañera de su casa de una sobredosis presuntamente accidental de Fentanyl, un calmante al que suele describirse como “ocho veces más potente que la morfina”. Nunca fue confirmado, pero se supone que la acompañaba alguno de los cuatro minders, compañeros de rehabilitación que estaban con ella a pedido de la propia Domino para asegurarse de mantenerla sobria. Luego de esto se estrenó la película de Tony Scott –que estaba en producción desde el año previo– y se multiplicaron las versiones acerca de qué hubiera dicho Domino de ella.
Podemos ver a la verdadera Domino Harvey al final de la película sonriendo y saludando,despidiéndose como sabiendo que no podría ver la obra del que fue su amigo en la vida real. Mientras,se repite la frase “Cruz mueres,cara vives” una moneda vuela en el aire.
La moneda esta vez cayó pero del lado de la cruz.
Calíope-2007