ESTOY LOCA Y QUÉ?
La semana pasada estuvo Hagop Akiskal en Buenos Aires.Como era de esperar fui a escucharlo junto a 1200 colegas más.Este libanés graduado en Oxford y Cambridge,Doctor en matemática se entrenó en Psiquiatría en la universidad de Tennesee y Wisconsin ha recibido doctorados honorarios de las universidades de Lisboa y de la Uiversidad Aristotle de Thessolonniki.Es profesor de Psiquiatría y Psicofarmacología,director del programa de Desórdenes Afectivos,
director del Centro Internacional del Humor de la Universidad de California,fellow de la A. Psiquiátrica Americana y de la Sociedad Internacional de Desórdenes Afectivos,miembro honorario del Colegio Real de Psiquiatras (RU),de la Asociacion de Psiquiatría Biológica de Portugal,de la Asociación Psiquiátrica de Hungria,presidente honorario de la Sociedad para la prevención de suicidio de Hungria,presidente honorario de la Unión Nacional de depresivos y maníaco depresivos de Francia y hay más.Ni hablar de los premios que recibió.
Akiskal lideró el estudio de pacientes con desórdenes del humor y sus clínicas del Humor han tenido repercusión mundial por su filosofía de entrenamiento en clinica conductista e investigación.Y bla bla bla bla.
Entonces estoy sentada escuchando la conferencia The Spectrum of Bipolarity, its comorbidities and treatment, esperando que este hombre de pelo largo y cara simpática diga algo nuevo.Y así pasa el tiempo y la panza me empieza a sonar rabiosa porque son las 22 y desde las 9 no sabe lo que significa la palabra alimento.Mientras,Akiskal muestra las diapos y se pelea con la traductora.
Este tipo, digo para mis adentros, es el que más sabe de trastornos del estado de ánimo en el mundo y sigo esperando.Y cuando casi me resigno a no llevarme más que un sabroso canapé de paté con huevo que graciosamente me ha invitado una de las mozas del evento, escucho a Akiskal hablando del amor.Del amor en los trastornos afectivos.
Y Akiskal dice:
“Uno se enamora una vez…y fracasa, bien…se enamora por segunda vez, bueno podría ser pero le va mal…ahora enamorarse por tercera vez! Señores eso es una psicosis “
Todos los presentes reimos pero cuando terminó la charla e iba caminando despacito hacia mi auto con el ceño fruncido, tuve que reconocerlo y dije ( pero esta vez en voz alta) “este tipo es un capo…”
director del Centro Internacional del Humor de la Universidad de California,fellow de la A. Psiquiátrica Americana y de la Sociedad Internacional de Desórdenes Afectivos,miembro honorario del Colegio Real de Psiquiatras (RU),de la Asociacion de Psiquiatría Biológica de Portugal,de la Asociación Psiquiátrica de Hungria,presidente honorario de la Sociedad para la prevención de suicidio de Hungria,presidente honorario de la Unión Nacional de depresivos y maníaco depresivos de Francia y hay más.Ni hablar de los premios que recibió.
Akiskal lideró el estudio de pacientes con desórdenes del humor y sus clínicas del Humor han tenido repercusión mundial por su filosofía de entrenamiento en clinica conductista e investigación.Y bla bla bla bla.
Entonces estoy sentada escuchando la conferencia The Spectrum of Bipolarity, its comorbidities and treatment, esperando que este hombre de pelo largo y cara simpática diga algo nuevo.Y así pasa el tiempo y la panza me empieza a sonar rabiosa porque son las 22 y desde las 9 no sabe lo que significa la palabra alimento.Mientras,Akiskal muestra las diapos y se pelea con la traductora.
Este tipo, digo para mis adentros, es el que más sabe de trastornos del estado de ánimo en el mundo y sigo esperando.Y cuando casi me resigno a no llevarme más que un sabroso canapé de paté con huevo que graciosamente me ha invitado una de las mozas del evento, escucho a Akiskal hablando del amor.Del amor en los trastornos afectivos.
Y Akiskal dice:
“Uno se enamora una vez…y fracasa, bien…se enamora por segunda vez, bueno podría ser pero le va mal…ahora enamorarse por tercera vez! Señores eso es una psicosis “
Todos los presentes reimos pero cuando terminó la charla e iba caminando despacito hacia mi auto con el ceño fruncido, tuve que reconocerlo y dije ( pero esta vez en voz alta) “este tipo es un capo…”