20 oct 2005

UNA EXTRAÑA MEZCLA

Sábado a la noche y dos entradas gratis para el teatro (obsequio de DirecTV)
Bien...La pregunta infaltable: ¿Qué querés ir a ver? como si las opciones fuesen demasiadas.Búsqueda en internet y un resultado desolador:la obra de teatro obsequiada es tan interesante como ir a laburar un domingo.Bueh...pero es gratis,vamos.
Camino al teatro:
Ella:-Vos tenés ganas de ver a esa boluda?
El:-No digas así,la obra está en cartel hace tiempo,nos reimos un rato.Qué perdemos?
Ella:-Yo no me la banco...
El:-....
Ella:-Pero de verdad querés ir? Ya veo que es un bodrio...
El:- A veces hay que reirse de cosas simples.
Ella:-Yo no puedo reirme de cosas simples porque no soy simple.
El:-Bueno Negra nos fijamos...
Ella:-Pu! se me rompió una uña!
El:-Fijate si tenés monedas para el peaje.

Y así transcurre el viaje por la autopista,ella limándose una uña de su mano izquierda y lamentándose por su ocurrencia de decir que tiene dos entradas gratis para el teatro mientras él maneja pensando vaya a saber en qué.
Pero la vida es una extraña mezcla de hechos y cuando ya casi están llegando al teatro a ver la obra de "la mina que no se banca",ella ve el cartel e intenta acomodar sus ojos miopes.El semáfaro los detiene,él sigue mirando para adelante pensando nuevamente en vaya a saber qué cuando ella sin girar la cabeza le dice:
-Toca Gillespi
Y es que Gillespi se les cruza en el camino.
Ambos miran el cartel entre los taxis y los colectivos que se pelean por cambiar de mano.Y entre colores que destellan un Gillespi acostado en un sillón toca la trompeta.
Ella ama el jazz y él solo desea verla felíz.Extraña su sonrisa y sus chistes.Y sabe que los dos están muy asustados
Entonces es ahí que los ojos de él ven el cartel donde un hombre de pelo colorado acostado y con las patas sibre un sillón,toca la trompeta.Y ya nada deberá ser agregado porque él luego de mucho tiempo escuchó en la voz de ella el eco del deseo.
Y cuando bajan en el teatro,en el otro, no en el primero ,ella debe ir varias veces al baño porque está enferma y sabe que pronto no podrá volver al teatro pero cuando la música comienza y se levanta el telón y la trompeta gime desde los azules y verdes,el dolor desaparece y ella levanta sus ojos y sonríe.Y ni hablar cuando como músico invitado aparece en el escenario la leyenda:Walter Malosetti.Las manos comienzan a doler de tanto aplaudir y la voz ronca se pierde en el griterio del teatro.
Mientras,Gillespi toca y su banda hace enmudecer hasta al último de la fila.
Sentados uno al lado del otro escuchan jazz mientras los fotógrafos se pelean por obtener la mejor foto para sus medios gráficos.Es que Gillespi esa noche presenta su nuevo disco.Y ellos se le cruzaron en el camino.Cada uno con sus soledad a cuestas gimiendo al unísono con la trompeta y el saxo tratando de olvidar que afuera ruge el mundo.
Ella ama el jazz.
Y él solo quiere verla felíz.

Contador gratis