20 nov 2005

EL DON DE CHET

Chet Baker tuvo un don y lo desaprovecho. Su talento fue descubierto por Charlie Parker, el genio maldito del bebop, cuya sombra heredó. Fue un músico sin iniciativas: jamás tomó las riendas ni de su obra grabada ni de los proyectos que le salían. Iba a la deriva, y hubo un momento en que tuvo claro que la música sólo le servía para pagar su siguiente dosis; hasta la última.
Baker alcanzó el éxito en los años 50 pese al propio jazz, o, para ser más exactos, al jazz entonces predominante, el de la Costa Este, fundamentalmente negro. El jazz de Nueva York miraba con recelo a estos chicos sofisticados del cool, tan blancos y tan blandos .Su imagen juvenil se empieza a explotar como un nuevo James Dean. Hace por eso incursiones en el cine, y graba la música del documental de Robert Altman sobre la vida de aquel actor, fallecido tan repentinamente. Comienza entonces sus giras por Europa, pero también su adicCión a la heroína que va a hundir rápidamente su carrera. Tiene entonces sus primeras experiencias carcelarias a causa de los narcóticos, que lo llevan a afincarse en Italia donde pasa año y medio en prisión, antes de ir Alemania donde también es arrestado siendo finalmente expulsado en 1964. En el año 68 le rompen la mandíbula y pierde varios de sus dientes por una deuda de drogas. Y su atractiva figura de los años cincuenta, conocida por las fotos de las portadas de William Claxton, se va haciendo cadavérica. Su gesto sinuoso y atormentado le convierten en los años sesenta en un artista maldito.
La melancólica forma de tocar la trompeta, su voz frágil, y el aura que lo llevó a la fama. Sexy, angelical, rebelde y querido, Chet Baker se convirtió en el 'James Dean del jazz'. Su misteriosa figura volvió locos a mujeres y hombres. Sin embargo, su verdadero amor, además de la música, fue la droga.
Baker muere en 1988 en Amsterdam, al caer de una ventana. Algunos creen que lo tiraron, otros que se suicidó,otros que tuvo una discusión con los empleados del hotel, e intentó regresar a su habitación para recoger sus cosas. Se deslizó entonces por el exterior del edificio, tropezando para caerse después al vacío.
Tenía 58 años, y en la fachada de ese hotel que se llama Prins Hendrik, frente de la Estación Central, hay ahora una placa conmemorativa. Aparece allí su imagen tocando, junto a la inscripción: "Para todo aquel que esté dispuesto a escuchar y sentir, seguirá viviendo en su música".

Chet y "Time after time":



Discografía recomendada:
1. Chet Baker. Chet. Riverside
2. Chet Baker. Chet is Back. RCA3.

3. Jim Hall. Concerto
Comentario: "Fair Weather" en la banda de la película Round Midnight no se puede dejar de escuchar.

Contador gratis