LA CERCA DE LA LIBERTAD
La historia reciente de Australia tiene una llaga aún abierta: la "generación perdida". Así se conoce a los aborígenes -en especial los mestizos- que, debido al trato inhumano del gobierno (entre 1930 y 1971), fueron sistemáticamente apartados de sus padres cuando niños.
CERCA DE LA LIBERTAD tiene que ver con el genocidio que se produjo contra las tribus aborígenes de Australia por parte del Imperio Británico. En 1930, una ley gubernamental le permitía a los ingleses secuestrar a los chicos indígenas de las tribus a las que pertenecían, con el propósito de encerrarlos en campos de concentración (los ingleses los llamaban "campos de entrenamiento"). El propósito de todo esto era despojar a estos chicos de sus raíces, identidad y familia para convertirlos al cristianismo. La idea era que cuando crecieran lo hicieran como ingleses y no como australianos indígenas.Considerados seres inferiores, los nativos del país-continente tenían un tutor en común que regía cada aspecto de sus vidas. Sin embargo, esta "problemática" adquirió ribetes más trágicos cuando su responsable tomó la determinación de separar a los niños mestizos de sus progenitores para "europeizarlos".Mediante una explicación rayana con el nazismo, estaban convencidos de que al promover el casamiento sólo entre mestizos los "genes blancos" -más fuertes- iban a prevalecer sobre los de color y, con eso, se iba a terminar erradicando (o al menos reduciendo considerablemente) a las personas negras.Para ello se reubicaba a los niños en escuelas lejanas a sus hogares, en las que, más que educarlos, se los preparaba para el trabajo doméstico, servil.El realizador australiano Phillip Noyce (que en Hollywood hizo películas como "Peligro inminente" y "El americano") vuelve a su tierra para narrar la historia de Molly Craig, una mestiza separada de su madre cuando tenía catorce años y que, junto con sus dos primas (también niñas), se escapó de una de esas "escuelas", y volvió a su casa, distante a más de mil quinientas millas de donde estaban, valiéndose como guía de una extensísima cerca a prueba de conejos (la "Rabbit-proof fence" del título original). Cerca de la libertad es un bello relato épico que describe esta hazaña de manera contundente, con las chicas caminando durante gran parte de toda la película hasta su casa, al tiempo que denuncia la postura oficial de entonces (cabe destacar que, hasta hoy, ningún mandatario australiano pidió perdón por semejante política discriminatoria).Su nivel artístico es de una factura impecable, aunque su mensaje final es un tanto laxo al no condenar a la sociedad australiana en su conjunto por tamaña injusticia, recayendo la vergüenza únicamente en el mentado tutor.Este film muestra una envidiable dosis de coraje en criaturas que no llegan a la adolescencia. Y está basado en el libro de Doris Pilkington, que cuenta la verdadera historia de su madre, Molly.
Las actuaciones de las tres niñas son memorables, la persecución le otorga ritmo y tensión, y la cámara sabe encontrar en la lánguida tierra australiana toda la belleza posible.
La música es una adaptación de melodías aborígenes hecha por Peter Gabriel que le otorga otra buena razón para no perdersela.
TITULO ORIGINAL: "RABBITT-PROOF FENCE" (AUSTRALIA, 2002) DIRECCION: PHILLIP NOYCE
INTERPRETES: EVERLYN SAMPI, TIANNA SANSBURY, LAURA MONAGHAN, DAVID GULPILIL, KENNETH BRANAGH
CERCA DE LA LIBERTAD tiene que ver con el genocidio que se produjo contra las tribus aborígenes de Australia por parte del Imperio Británico. En 1930, una ley gubernamental le permitía a los ingleses secuestrar a los chicos indígenas de las tribus a las que pertenecían, con el propósito de encerrarlos en campos de concentración (los ingleses los llamaban "campos de entrenamiento"). El propósito de todo esto era despojar a estos chicos de sus raíces, identidad y familia para convertirlos al cristianismo. La idea era que cuando crecieran lo hicieran como ingleses y no como australianos indígenas.Considerados seres inferiores, los nativos del país-continente tenían un tutor en común que regía cada aspecto de sus vidas. Sin embargo, esta "problemática" adquirió ribetes más trágicos cuando su responsable tomó la determinación de separar a los niños mestizos de sus progenitores para "europeizarlos".Mediante una explicación rayana con el nazismo, estaban convencidos de que al promover el casamiento sólo entre mestizos los "genes blancos" -más fuertes- iban a prevalecer sobre los de color y, con eso, se iba a terminar erradicando (o al menos reduciendo considerablemente) a las personas negras.Para ello se reubicaba a los niños en escuelas lejanas a sus hogares, en las que, más que educarlos, se los preparaba para el trabajo doméstico, servil.El realizador australiano Phillip Noyce (que en Hollywood hizo películas como "Peligro inminente" y "El americano") vuelve a su tierra para narrar la historia de Molly Craig, una mestiza separada de su madre cuando tenía catorce años y que, junto con sus dos primas (también niñas), se escapó de una de esas "escuelas", y volvió a su casa, distante a más de mil quinientas millas de donde estaban, valiéndose como guía de una extensísima cerca a prueba de conejos (la "Rabbit-proof fence" del título original). Cerca de la libertad es un bello relato épico que describe esta hazaña de manera contundente, con las chicas caminando durante gran parte de toda la película hasta su casa, al tiempo que denuncia la postura oficial de entonces (cabe destacar que, hasta hoy, ningún mandatario australiano pidió perdón por semejante política discriminatoria).Su nivel artístico es de una factura impecable, aunque su mensaje final es un tanto laxo al no condenar a la sociedad australiana en su conjunto por tamaña injusticia, recayendo la vergüenza únicamente en el mentado tutor.Este film muestra una envidiable dosis de coraje en criaturas que no llegan a la adolescencia. Y está basado en el libro de Doris Pilkington, que cuenta la verdadera historia de su madre, Molly.
Las actuaciones de las tres niñas son memorables, la persecución le otorga ritmo y tensión, y la cámara sabe encontrar en la lánguida tierra australiana toda la belleza posible.
La música es una adaptación de melodías aborígenes hecha por Peter Gabriel que le otorga otra buena razón para no perdersela.
TITULO ORIGINAL: "RABBITT-PROOF FENCE" (AUSTRALIA, 2002) DIRECCION: PHILLIP NOYCE
INTERPRETES: EVERLYN SAMPI, TIANNA SANSBURY, LAURA MONAGHAN, DAVID GULPILIL, KENNETH BRANAGH
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